Asistimos a todas en las que expusieron los asesores de despacho y participamos en algunas, haciendo observaciones, sugerencias y correcciones, desde la perspectiva ciudadana, que nos permite el ejercicio periodístico, el cual nos ha permitido conocer la Facatativá en la que nacimos: su territorio, lo cosmopolita de su integración social, sus costumbres, sus proyecciones y por lo mismo sus necesidades.
Este incipiente medio de comunicación es la suma de más de 8 años de sacrificada entrega al ejercicio de los medios y sus teorías. Entregada por que se empezó recogiendo cables y superando roles a mero precio del aprendizaje, lo que nos ha hecho cercanos a la dinámica de la calle, de lo real; lo más lejano del escritorio, de la curul. Cómo no conocer las necesidades del territorio que se habita cuando se ha empezado desde abajo, cuando ha tocado salir por falta de fe y oportunidad del lugar donde se nace y ver otras dinàmicas, cuando se ha caído para levantarse a un punto cada vez más alto, y cuando por lo anterior y más nos hemos relacionado y hemos compartido con toda clase de gente al estilo cristiano: ladrones y filántropos, enfermos y lozanos, ricos y pobres, brutos e inteligentes, bellos y feos.
Bajo lo anterior llegamos entonces y, luego de leer un par de veces el PTD, teniendo en cuenta lo importante que es el documento -pues con éste la Administración centrará las acciones que llevará a cabo en los próximos 4 años-, nos lanzamos a lo inesperado: participar, pues nadie se lo esperaba y con ello dimos el ejemplo, que es con lo que hay que hablar, a pesar del frustrante conocimiento de que no existe la perfección en la tierra.
Lo que se dijo hace parte de las actas, por eso participamos, para convertir en un formalismo burocrático -necesario-, parte de las observaciones ciudadanas que hemos recogido lejos de las mesas y que esperamos contar en nuestras plataformas -que ya se conocerán- y en los debates de control político en el Concejo durante los 4 años. Queremos dejar en claro que nuestra participación ha sido sorpresivamente planeada, nuestro interés es Facatativá porque es la tierra natal, la que nos ha exigido mucho, tanto para hacernos lo críticos que somos.
Así que esa inesperada participación, el sacrificio de llegar -en algunos momentos con agotamiento físico-, a las sesiones tempraneras, sin importar si era o no domingo y a sabiendas de que no se percibirán honorarios por la asistencia -más allá del tinto o un esporádico refrigerio-, hizo que nos llamaran algunos concejales -quizá con ironía y sarcasmo pues identificamos el disgusto de algunos- el número 18. Un titulo que no nos genera honor en estos momentos dada la baja favoravilidad de la Corporación y su baja convocatoria o falta de la misma.
A raíz de lo anterior, en esta editorial nos queremos sumar a los Concejales que nos otorgaron el "honorable" apodo de concejal para hacer lo mismo, sin ironía ni sarcasmo -sino con un fuerte sentimiento de auto critica de 'ciudad'-, con las 5 personas que se hicieron presentes en las gradas, y las cientos y miles que no. Efectivamente El Observador Siglo XXI, no fue el único presente en las sesiones. A estas asistieron 5 ciudadanos más: cinco mujeres y dos hombres.
De las mujeres, tres asistieron a todas las sesiones y resultaron siendo integrantes de una secta religiosa, adscrita al Movimiento MIRA, a las cuales varios asistentes con cargo público señalaron de estar allí a razón un intercambio económico. Sin embargo participaron para solicitar la inclusión de una meta que trabajara con las comunidades religiosas para garantizar el constitucional derecho a la libertad de cultos. Las otras dos mujeres restantes resultaron siendo integrantes de la Junta de Acción Comunal del Barrio Santa Isabel, preocupadas por la Construcción de Amarilo. Los dos hombres asistentes por su parte fueron los integrantes de la Junta de Acción Comunal del Barrio Los Monarcas.
Lo anterior refleja un panorama no muy alentador luego de un debate electoral tan agitado como el que se llevó el año pasado. ¿Son tan sólo un show las elecciones? Si los medios de comunicación se llevaron el titulo de concejal 18, el concejal 19 llamamos a los comunales y el número 20 a la ciudadanía. A esta en especial de última, tomando como referencia la frase bíblica que dice que "los últimos serán los primeros" y tan triste es que no quieren serlo, sabiendo que el pueblo tomó la decisión de derogar dos artículos del Estatuto Tributario que aprobaron sin leer los concejales anteriores.
El año pasado cuatro de los siete candidatos a la alcaldía denunciaban a tres candidatos hegemónicos y dos de éstos a su vez a su "principal contendor", que resultó ganador por un baja diferencia y con denuncias de irregularidades en el proceso electoral. Ninguno de los 6 perdedores estuvo en sesión alguna. Garzón habla de paz en las universidades pero no llegó siquiera a mirar la política de la población con enfoque diferencial. Casasbuenas está pendiente de Urgencias, mientras, Pelusa y Cancino -que se unieron a Bernal-, Fajardo y Bermúdez -que tiene al sobrino en Obras Públicas- y Pérez están desparecidos. Los únicos candidatos a la alcaldía que llegaron al final de la contienda pasada y no tienen concejal son Garzón y Casasbuenas.
También el año pasado un solo personaje denunciaba las elecciones. Se hizo llamar "el veneno para las ratas" porque su abuelo fue "el tatequieto" para los malos médicos. ¿A dónde estaba Califa Montaña que quería ser concejal y que dice que le desaparecieron votos?. No apareció por lo menos en las sesiones de los temas que "maneja" actualmente. Y de ahí derecho ningún detractor.
¿Cómo van a criticar si no ayudaron a construir un Plan de Desarrollo, que dicho sea de paso no es ambicioso porque el presupuesto no lo permite? ¿Sobre la base de qué ondearán sus banderas ideológicas y programáticas los que quieren manejar los hilos de la 'ciudad'? ¿Ese es el gran interés de 'ciudad' que tienen? Qué bueno saberlo.
Con o sin sarcasmos e ironías seguiremos asistiendo a las sesiones, pues ahora se vienen los debates de control, los informes de rendición de cuentas, en los que esperamos ver nutrido público que haga parte de la vigilancia de lo público, pues de otra manera ¿de qué nos quejamos o qué criticamos luego? La dualidad del poder, hemos aprendido, es hoy más necesaria que nunca para poder avanzar a una nueva fase de sociedad.
Posdata:
Alcalde Malo: no necesitamos que nos agradezca por haber asistido a las sesiones; es nuestro deber, más cuando lo principal de nuestra agenda es lo público, lo de todos, pero no le haremos competencia a su alicaída oficina de prensa. Así mismo no espere que le agradezcamos por hacer lo que debe, lo que le toca. Le agradeceremos por lo extraordinario que haga y que realmente demuestre que recupera a Facatativá. Mientras tanto somos escépticos, pues usted no ha querido que le ayuden a recuperar, y si no es usted, entonces aquellos que le rodean. Que valga recordar la frase "dime con quien andas..." y recordemos que ya dijimos con quienes y al estilo de quien, nosotros hemos estado y estamos sujetos a estar dado el ejercicio periodístico de servir a la gente, informándola con ecuanimidad.
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